UKIP hace historia con su primer diputado y confirma su auge para las generales

oct 11 2014

Este jueves se celebraron dos elecciones parciales en Inglaterra. El Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) consiguió su primer diputado para el Parlamento británico en el distrito de Clacton y quedó en segundo lugar en el de Heywood y Middleton. El partido liberal euroescéptico de Nigel Farage consolida así su auge dentro del electorado británico y coge carrerilla para las generales de mayo.

Las elecciones parciales solo se celebran cuando el diputado de un distrito muere, deja el cargo o lo echan. En el caso de Heywood y Middleton fue por el fallecimiento del histórico laborista Jim Dobbin. Y en Clacton porque el conservador Douglas Carswell dejó los tories para unirse a UKIP. Los sondeos daban una victoria clara para la reelección de Carswell en Clacton y un impresionante segundo lugar de UKIP en Heywood y Middleton, area histórica del laborismo.

Al final, el resultado en Clacton fue el esperado y Carswell se impuso con un 60% de los votos. El Partido Conservador terminó en segundo lugar con el 25% perdiendo 28 puntos respecto al 2010. Los laboristas quedaron relegados al tercer puesto perdiendo 14 puntos y con solo el 11%. Los liberales por su parte quedaron por debajo de los verdes confirmando su caída libre.

Pero el terremoto político pasó por Heywood y Middleton. Los laboristas volvieron a ganar el diputado del distrito con el 41% de los votos. Aun así, UKIP quedó segundo con el 39% a solo dos puntos cuando los sondeos daban una diferencia de 19. La formación de Nigel Farage hizo temblar una zona de confort de los laboristas pasando del 2,6% de los votos en 2010 al 38,7%. Además lo consiguió sin una buena organización territorial.

Heywood and Middleton by-election, 2014
Heywood and Middleton by-election, 2014. Gráfica: Wikipedia.org
Clacton by-election, 2014.
Clacton by-election, 2014. Gráfica: Wikipedia.org

El próximo 6 de noviembre el distrito de Rochester and Strood celebrará también unas secciones parciales. El diputado Mark Reckless está siguiendo el camino de Carswell y dejó los tories para unirse al UKIP. El sondeo de Survation apunta a una victoria de Strood con el 40% de los votos. 9 por encima de los conservadores y 15 de los laboristas. De ser así, Strood sería el segundo diputado para la formación euroescéptica.

Estas tres elecciones son un test para ver donde se encuentran los partidos antes de las generales del año que viene. El momentum que vive UKIP es real. Las encuestas le dan entre el 10 y el 20% de los votos para mayo. Las posibilidades son muy amplias pero si no pasa nada raro será la tercera fuerza política del Reino Unido. Esto pondría a los liberales demócratas en un puesto marginal y Farage podría tener la clave del futuro Gobierno.

El mapa político del Reino Unido será más complejo que nunca. UKIP está robando votantes tanto de izquierdas como de derechas. Esto es un problema para las otras formaciones: ¿si UKIP no tiene un electorado bien definido, por donde se le ataca? El mensaje que está lanzando el Partido Conservador es que votar a Farage le dará el poder a Miliband y Clegg asegura que su formación es el garante de la estabilidad. Esta es la evolución en los sondeos de los últimos 4 años:

Sondeos 2010-2014
Sondeos Parlamento del Reino Unido de 2010 a 2014. Gráfica: Wikipedia.org

La línea del partido es liberal, euroescéptica y muy estricta con la inmigración. Farage salió a la luz gracias a grandes intervenciones en el Parlamento europeo contra la Unión. Funcionaron porque aún hoy el papel de las instituciones europeas es difuso. Pero tenía un reto: demostrar que podía gobernar. Desde hace poco, el partido era visto por la mayoría como racista y populista. Pero algo está cambiando en la opinión pública. Farage lleva tiempo intentando depurar esta imagen.

Hace unos meses, el Finantial Times publicó que el partido está haciendo un lavado interno. Ayer Farage lo confirmaba en esta magnifica entrevista del Newsweek. Dijo: «Durante los últimos dos años no he tenido piedad en ese sentido». El periodista Robert Chalmers le repregunta: «¿Cuántos has echado? ¿Cientos?» y Farage acaba respondiendo: «Docenas. (…) Religiosos que trataban de subir al poder, racistas y algunos claramente chiflados».

Hoy la imagen de UKIP en los medios no es tan desastrosa como al principio. Aunque aún hay salidas de tono, ya no hay un discurso tan extremo de algunos exmiembros y eso se nota. La imagen del partido como una formación de gobierno empieza a ser razonable para mucha gente. Carswell es un ejemplo de la gobernabilidad. Se le considera una de las piezas claves de la modernización del Partido Conservador. Sobretodo por su campaña para la reforma de los gastos parlamentarios tras el escándalo de 2009.

En su discurso de victoria, Carswell pidió ayer humildad y marcó los límites sobre el discurso de la inmigración. «Somos un partido de toda la Gran Bretaña y todos los británicos, tanto de la primera como de la segunda generación y como de todos los demás. Nuestra fuerza debe estar en nuestra amplitud» dijo el diputado. Faltará ver con qué se presenta el partido en mayo. Sin duda Farage está buscando que más conservadores y algún laborista del perfil de Carswell se pasen a UKIP. Veremos.

Cameron los llamó en 2006: «fruitcakes, loonies and closet racists», algo así como: pirados, lunáticos y racistas reprimidos. En 2013 lo retiró ya que fue un evidente error. UKIP es hoy mucho más que esto y ya influye en la política británica. Como bien dijo ayer el The Economist: la formación «moldeará el carácter y los resultados de las campañas de los principales partidos de las próximas elecciones».

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He pasado unos días sin publicar demasiado. Después del viaje para cubrir el referéndum he tenido que acabar algunos trabajos pendientes. A partir de hoy volveré al ritmo habitual. Por otro lado, he abierto una página de Estats en Google Plus. Feel free para hacer follow. Muchas gracias.